Al norte de la República Dominicana, casi en medio de la isla de la Española, se encuentra Puerto Plata, en la punta opuesta de la capital, Santo Domingo, que se encuentra a dos cientos kilómetros entre ambas ciudades, las dos más importante del país caribeño. Allí, en Puerto Plata, nació Alfred Goad Horford Reynoso, más conocido en el mundo del baloncesto como Al Horford, en una ciudad con más de 300.000 habitantes, bañado por las aguas del Océano Atlántico y por la Loma Isabel de Torres.
Horford es hijo del conocido jugador de basketball Alfredo “Tito” Horford y de la periodista deportiva Arelis Reynoso. La perseverancia llevó al hijo de ambos a poder llegar al objetivo de jugar en la NBA y en 2022 acceder a uno de los grandes eventos del deporte mundial, el poder disputar una Final. El dato dice que Al era rookie de la liga cuando vio a los Celtics conquistar su último anillo a finales de la primera década del milenio.
Sus primeros pasos en la infancia transcurrieron en la ciudad norteña de República Dominicana, más concretamente en el colegio dominicano de la Salle, viendo como el quisqueyano, con superación y perseverancia iba quemando etapas hasta llegar a la NCAA dirección al estado de Florida, tras ser reclutado primero por Lousiana State y traspasados sus derechos a la Universidad de Florida, siguiendo un camino que en su momento había hecho su padre.
La etapa en Florida y en los Gators fue clave para el posterior salto a la NBA y para la evolución y crecimiento del jugador. Un equipo dirigido por el actual entrenador de Chicago Bulls, Billy Donovan, con dos títulos ganados de forma consecutiva, hecho complicado, pero que pudieron realizar tanto en 2006 como en 2007, con un quinteto formado por Taurean Green, Lee Humphrey, Corey Brewer, Al Horford y Joakim Noah. Dos finales ganadas y para la memoria colectiva, uno de los mejores equipos del baloncesto moderno con derecho a entrar en la memoria histórica de la NCAA.
Cuatro cursos en Gainesville, Florida, con promedios de 10 puntos por encuentro y ocho rebotes, para salir escogido en el pick 3 del Draft de 2007 tras Greg Oden que escogieron en primera posición los Blazers y posteriormente con el dos Kevin Durant por los Sonics de Seattle. Los Hawks serían su destino con una histórica temporada en la retina, la de 14-15, dirigidos por Budenholzer, marcando un récord de 60-22 de balance en Regular Season, perdiendo la final de la conferencia Este contra los Cavs, además de salir escogidos cuatro jugadores de la franquicia de Georgia para el All-Star que se disputó en New York con aquel salto entre dos de inicio entre los hermanos Gasol. En aquel partido, dirigido por el mismo head coach de Hawks, salieron como reservas Al Horford, Paul Millsap, Jeff Teague y Kyle Korver.
El dominicano decidió abandonar la disciplina de Hawks en 2016 tras nueve temporadas, para comenzar la primera aventura en Massachusetts, tras quedar como agente libre y ver como el máximo se lo ofrecían a Dwight Howard en Atlanta. Tras su paso por Celtics, 76ers, OKC y el retorno a Boston, Horford se ha convertido en el primer jugador de República Dominicana en acceder a un final de la NBA, tras el paso de varios jugadores en los últimos años por la liga norteamericana, sobresaliendo nombres como el de Francisco García, que jugó diez temporadas en la NBA, siete de ellas en Sacramento Kings para finalizar su andadura en Rockets, además de Luís Flores, Ángel Delgado o actualmente Chris Duarte, jugador de Indiana Pacers.
Puerto Plata, Florida, este y oeste en la NBA, pero sobre todo Boston Celtics. Tras 141 partidos disputados en playoffs, llegó el momento esperado para Horford. Tras superar en el séptimo a Miami Heat en la final del Este, se encuentra inmerso en la batalla por el anillo ante Golden State Warriors, tras tres partidos, Celtics domina por 2-1 la final, con un primer partido inicial de Horford en el Chase Center enorme.
Con 36 años recién cumplidos, Alfred debutaba en una final con todos los focos, mirando al de Puerto Plata, y el partido de Celtics y Horford no defraudó, marcando uno de los mejores cuartos de la historia de las finales, 16-40 y marchando el jugador internacional dominicano con 26 puntos, 6 de 8 en triples, seis rebotes en 32 minutos.
Tras quince temporadas en la NBA, era el jugador que más partidos de playoffs había jugado sin llegar jamás a una final, disputando 950 partidos de temporada regular y 141 de postemporada. El dominicano ganará 19,5 millones de dólares al conseguir pasar los Celtics a la final y si su equipo se proclama portador del anillo, ascenderá a 27 millones.
Horford es clave para el sistema ideado por el rookie Ime Udoka, tanto en defensa como en ataque, La rotación de Celtics es corta, llegando a jugar tan solo ocho jugadores, pero es uno de los grandes impulsores de ver a Boston en la lucha de un nuevo anillo, el decimoctavo que rompería la igualdad con Lakers, además de que no lo consiguen desde 2008. No solamente es primordial en pista, también lo es para la evolución de los jóvenes del equipo como Robert Williams III y para las grandes estrellas. Jaylen Brown, comentaba, “nadie se merece esto más que él. Su energía, su comportamiento, ser todos los días un profesional, cuidar su cuerpo, ser un líder. Estoy orgulloso de poder compartir este momento con un veterano, un mentor y un hermano como Al Horford”.
Horford es para los dominicanos simplemente el mejor, el más grande, el ídolo de multitudes, el hijo ilustre de Puerto Plata. Así comentaba al finalizar la serie ante Heat, “estamos aquí en Miami, muy cerca de República Dominicana. Sé que mi familia es feliz. Todo el mundo en República está mirándome. El país estaba mirando. Sé que todo el mundo estaba allá”. Y a ritmo de bachata, de sonidos caribeños, anda Horford, y el tiempo dirá si se convertirá en el primero del pequeño país caribeño en conseguir el primer anillo de la NBA.
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