Los Chicago Bulls necesitaban de un golpe de timón. Quedaba lejos la época dorada marcada por los anillos de Jordan y Phil Jackson en los noventa, e incluso quedaba lejos los buenos momentos que dejaron el big three que formaron Derrick Rose, Joakim Noah y Jimmy Butler bajo la dirección de Thibodeau. Temporadas sin playoffs (desde 2017 Bulls no entra en la postemporada), sin rumbo, sin grandes estrellas y un United Center cansado de ver una franquicia que deambuleaba sin sentido y sin objetivos. Y este cambio lo marca la llegada del lituano Karnisovas como vicepresidente ejecutivo de operaciones de baloncesto en los Bulls.
Alfa y omega será su llegada en Bulls. Un aterrizaje que le repercutía en plenas responsabilidades en los despachos, sustituyendo a John Paxson, en el cargo durante diecisiete temporadas, quedando por debajo de Michael Reinsdorf. Un Reindsdorf que actualmente se encuentra entusiasmado por el gran trabajo desplegado por Artúras y por el rápido despliegue en opciones de los Bulls en la Conferencia Este. En estos momentos ocupando la primera posición de la Conferencia Este.
Artúras Karnisovas antes de Bulls
Jugador en dos etapas diferentes del FC Barcelona, y uno de los grandes jugadores europeos de la década de los noventa, con dos medallas olímpicas y con pasado en la NCAA, una vez retirado decide desembarcar en los despachos de la NBA, comenzando en Houston Rockets para llegar posteriormente a Denver Nuggets, lugar donde demostró toda su valía, su trabajo meticuloso del mercado y lugar donde comenzaría a labrar una gran reputación dentro del mundo NBA.
Desde 2017 sería el General Manager de la franquicia de Colorado y sería el encargado de confeccionar una plantilla con todas las garantías en busca del anillo e incluso realizando grandes operaciones en la noche del Draft. Tal es el caso, que bajo su gerencia, Nuggets realizaría elecciones de gran calado como es el caso de Jokic, actual MVP de la NBA o de Jamal Murray,
Llegada a Chicago Bulls y primeras decisiones
Con la salida de Paxson y Gar Forman, el lituano tenía la función de reconstruir Chicago y lo tenía que hacer de una manera eficiente y rápida en busca de ocupar posición de playoffs. Para eso era contratado y Reinsdorf buscaba una persona con visión, capacidad para liderar, con experiencia para la reconstrucción y ser hábil. Todas estas características las poseía y aunaba Karnišovas, pero por delante no tenía una tarea fácil. Es más, comenzaba un camino con muchas piedras en el camino y con tomas de decisiones rápidas.
Chicago es un mercado potente y atractivo dentro de Estados Unidos y de la NBA. Y el vicepresidente sabía que la primera decisión era la elección del nuevo head coach. Y aquí vino el primer acierto después de la frustrada aventura de Hoiberg, ya que la elección de Billy Donovan, anteriormente en OKC previo largo periplo en Florida State, fue del todo una victoria. Además, venía con una figura clave como es su mano derecha, un assistant coach reputado como lo es Maurice Cheeks.
En la temporada anterior, por tanto, se juntarían Zach LaVine, Donovan y la llegada a media temporada del pívot montenegrino Vucevic, clave para la reconstrucción y la llegada posterior de grandes estrellas de la liga. ¿Te gustan las apuestas a la NBA en directo?
Agresivo en la temporada baja
Pero con estos tres nombres no le bastaba. Tampoco moviéndose bien en el Draft, ya que mediante esta vía llegarían Patrick Williams y Ayu Dosunmu. Necesitaba ser agresivo y juntar un roster con todas las garantías posibles. Y Karnišovas se movió a la perfección en agosto para confeccionar una plantilla que pudiese disputar el Este y hacer frente a potencias como Nets, Bucks o Heat.
Así se harían con los servicios de DeMar DeRozan, en un estado de forma brutal, promediando 26 puntos por partido y capturando cinco rebotes. También llegaría Lonzo Ball, clave para la dirección del equipo y de esta manera lo ha ido demostrando pese a las lesiones que ha tenido durante esta primera parte de la temporada. Además, llegaría a Chicago una figura clave desde el banquillo como Caruso.
Una plantilla de plenas garantías y con un peso importante de Karnisovas, ya que tenía por delante tres ejes claves. Por un lado, dar con el plan para el rumbo deportivo. Se ha visto que ha ido dando con la tecla en los momentos que tocaba, por ejemplo dejando ir a jugadores como Otto Porter, Thaddeus Young o el finlandés Markkanen, además de irse con sus lucrativos contratos, para ir fichando agentes libres que aportasen la calidad que les faltaba. Eso se traduce en la primera posición en el Este, con un balance de 27 victorias y 15 derrotas.
El otro elemento era la salud salarial. Actualmente, Chicago Bulls se encuentra en la décima posición en pago de salarios del Este, con un total de 134 millones de dólares a pagar esta termporada garantizados, sobresaliendo DeRozan con un contrato de 26 millones, Vucevic con 24 y LaVine con 19. Este último finaliza contrato al acabar la temporada y parece que Karnišovas tiene toda la intención de ofrecerla la renovación al internacional estadounidense.
Por último, era clave la estabilidad en los despachos. Y el lituano y su reputación ofrecen positivismo entre la hinchada de Bulls. Su trabajo así lo merece y los resultados en la pista le avalan. Los Bulls están de vuelta y miran muy directamente a la élite de la liga.
Suscríbete a nuestras newsletter y no te pierdas ningún artículo, novedad, o menosprecio a Los Ángeles Clippers