Zunder Palencia: el final de la travesía interminable

El Zunder Palencia ha formalizado, de una vez por todas, su ascenso a la ACB. Los palentinos logran en 2023 lo que en 2016 se escapó por motivos extradeportivos y tendrán la oportunidad de demostrar el buen hacer de su proyecto en la máxima categoría del baloncesto español en el enésimo ejemplo de la evolución que atraviesa el baloncesto castellano leonés que engloba a varios de los equipos punteros de la LEB Oro y en esta temporada 2023/2024 volverá a contar con representación en la Liga Endesa.

El curso ha salido a pedir de boca en Palencia; ha puesto contra las cuerdas a un Morabanc Andorra casi inmaculado durante toda la temporada, pues sólo cedió un partido en casa y cuatro durante las 34 citas de la fase regular, y se postuló como un rival serio, el único, en la pugna por el ascenso directo desde el primer momento. También conquistaron la Copa Princesa en febrero ante los del Principado con Tanner McGrew como MVP del torneo. No fue hasta la jornada 31 cuando los castellanos perdieron la esperanza con la derrota en casa del Força Lleida y confirmó el disgusto de forma matemática la semana siguiente.

Pese a ello, hizo servir su condición de favorito en los playoff de forma holgada incluso en formato Final Four con un juego coral y muchos efectivos capaces de ayudar. En el partido decisivo, el capitán Chumi Ortega alcanzó los 32 puntos y 34 de valoración para asegurar ese tan ansiado hito que suponía ascender. La Final Four de los de morado fue impecable; 90-60 en semifinales ante un Valladolid que poco pudo hacer ante el dominio de su vecino y 95-83 en el duelo final mencionado anteriormente ante otro compañero de comunidad como San Pablo Burgos, que vio desvanecerse su objetivo en su propio feudo tras perder la categoría la temporada anterior.

Una defensa notable sustentada en Ortega y Kamba que fortaleció la superioridad ofensiva de los de Pedro Rivero. Ataque a zona excelso ante el intento de Valladolid de optar por esa fórmula defensiva con la inteligencia y talento de McGrew o Kasibabu en la zona y la dirección y autosuficiencia de Schmidt, Wintering o Germán Martínez en el juego exterior para configurar un juego coral que no ha tenido rival ni en cuartos, donde arrasó con el noveno clasificado HLA Alicante por un 3-0 plagado de victorias más bien cómodas ni en la posterior final a cuatro.

Todo esto ha propiciado que la ciudad se vuelque con el equipo, que promovió un gran recibimiento al regresar de Burgos con el ascenso bajo el brazo con su equipo. Durante el curso, la web Palco23 informa que en este curso 22/23, los abonados han estado sobre los dos mil y la media de espectadores cuando el equipo ha jugado de local en el Pabellón Municipal de Palencia ha superado los tres mil en un pabellón que ronda un aforo de cinco mil. El presidente Gonzalo Ibáñez confirmó un potente aumento de presupuesto para la participación en ACB desde el 1,1M de este curso, cerca de 900.000 destinados al primer equipo (que ya había aumentado un 12,5% respecto a 2021) hasta algo más de tres para el próximo, logrado por una mayor ayuda de su patrocinador principal Zunder, un esfuerzo en la directiva del club y un esperado aumento de aforo y abonados. Pero esta sinergia entre ciudad y club viene de años atrás, pues el proyecto castellano se encontraba entre los punteros de la LEB durante alrededor de una década, por lo que merece la pena remontarse a los inicios y recapitular cómo ha llegado Zunder Palencia a jugar en la Liga Endesa.

Participaciones en Playoff y Final Four

Durante la 21/22, el conjunto al que ya entrenaba Pedro Rivero perdió en la Final Four ante un Estudiantes que firmó uno de sus mejores partidos del curso. El equipo había vencido por 3-0 en cuartos de final ante Oviedo y exhibió a grandes jugadores como Prince Alli, al que este curso hemos visto en la ACB con Granada y Fuenlabrada, Roberts Blumbergs al que este año disfrutaremos en Aris Salónica o el veterano Bamba Fall, aunque se topó con una LEB Oro con dos clarísimos favoritos como el campeón Covirán Granada y el mencionado Estudiantes, a los que luego se sumó Girona con la llegada de Marc Gasol que birló la plaza de ascenso al conjunto colegial.

Si seguimos remontándonos años atrás, tras una temporada de ausencia en la 20/21 en la que finalizaron en el décimo puesto al que hay que añadir el parón por la COVID-19 el curso previo cuando el equipo marchaba quinto, Palencia ha merodeado el ascenso, más de lo que parece si se analiza fríamente, y ha sido un asiduo entre los ocho primeros desde hace justo diez temporadas. En el curso 2018/2019 le puso las cosas muy difíciles al posterior ganador de los playoffs, Retabet Bilbao Basket, llevando la serie a cinco partidos aun entrando como último clasificado a los cruces de cuartos. El anterior, eliminó a Oviedo en cuartos y cayó eliminado una vez más ante el posterior ascendido ICL Manresa en semifinales. Dos años en los que se vio a un equipo que estaba más cerca de los ‘cocos’ en momentos decisivos y pecó de irregularidad en fase regular.

En la 2016/2017 rozó el ascenso deportivo cuando cayó en la final ante San Pablo Burgos, del que se ha podido vengar este curso, en el que era el segundo curso consecutivo de los palentinos en la pomada por subir de categoría. Y es que en la temporada 15/16, Palencia fue el club que ascendió directo como campeón de la liga regular, aunque no pudo culminarlo en los despachos por la alta capacidad económica que exige la ACB para ser parte de ella (durante esos años vimos ascensos frustrados en Melilla, Burgos o Ourense entre otros). Con Sergio García como entrenador y ese mítico patrocinio con Quesos Cerrato que vimos durante varias temporadas, una plantilla formada por el veterano pívot Lamont Barnes como líder del equipo y pasado en ACB y otros grandes jugadores como Urko Otegui, Michael Fakuade, Dani Rodríguez o Joan Tomás, Palencia se ganó en la cancha lo que no pudo oficializar burocráticamente pero, como hemos repasado, mantuvo un proyecto sólido y eficiente los años siguientes para seguir persiguiendo ese sueño.

Por terminar con este sumario de la trayectoria del club en LEB Oro, en Palencia se ha disfrutado de la segunda categoría por excelencia del baloncesto nacional desde la temporada 2009/2010 y desde la 2012/2013 solo se ha perdido unos cruces en 2021, con dos derrotas en la final, sendas ante Burgos, en 2017 y 2014 en una historia que convierte a la escuadra púrpura en una histórica de la competición de la que por fin se despide para cumplir ese sueño de verse en Liga Endesa.

Plantilla: ¿y ahora qué?

El siguiente paso debe ser aclarar la composición de la plantilla, ahora que ya sabemos quién será el entrenador del equipo tras la inesperada marcha de Pedro Rivero rumbo a Estudiantes. El coach del ascenso, que llegó desde Alicante, club en el que se retiró como jugador en 2018, ha estado dos temporadas en Palencia en las que ha repetido Final Four y ha dejado un ascenso en el palmarés del club, que contaba con él para la nueva aventura en primera división, pero fue el segoviano quien decidió optar por ese paso lateral que le convertirá en entrenador de un histórico del baloncesto nacional como es el ‘Estu’.

Por su parte, Zunder Palencia ha optado por peinar el mercado de entrenadores nacionales con experiencia y, tras sonar los nombres de Paco Olmos, Luis Casimiro y Hugo López, el club ha hecho oficial el fichaje de Marco Justo para su banquillo, algo que ha ilusionado a buena parte de la fanaticada del baloncesto español. El técnico canario deja el puesto de asistente en Tenerife tras más de diez años en los staffs de Vidorreta, Katsikaris y Markovic y afrontará su más que merecida primera experiencia como entrenador jefe en el equipo palentino cuando regrese del Europeo U20 que se está disputando ahora en Grecia y tendrá que terminar de estructurar una plantilla aún prematura.

Hasta la fecha, su presidente Gonzalo Ibáñez confirmó en una entrevista que mantendría  a alrededor del 25% de la plantilla del curso anterior y aseguró la continuidad de su capitán José Francisco ‘Chumi’ Ortega. Según la información de Cope, parece que desde la dirección deportiva, Urko Otegi ha priorizado comenzar la confección de su plantel por los cupos. De ahí (y de su hermanamiento con la afición) la continuidad de Ortega y otros nombres que la web ha definido como claros candidatos a seguir como el escolta de 31 años Manu Rodríguez que vivirá su primer reto en ACB tras ser un asiduo de la LEB desde la temporada 2011/12 o el pívot Chema González, que sufrió una grave lesión cuando parecía estar recuperando su forma y regresará a la categoría reina como teórico pívot suplente del equipo.

El día que se escribe esto, 11/07, hemos tenido el primer anuncio oficial del club con la renovación hasta 2025 del alero Mathieu Kamba, fantástico descubrimiento del Araberri Basket en 2018, que también vivirá su primer curso en Liga Endesa tras asentarse en la élite de la LEB Oro de la que ha sido parte durante cinco temporadas. Con pasaporte Cotonou al ser congoleño, el forward seguirá ofreciendo polivalencia y físico en Palencia. Del resto de integrantes del roster del ascenso, se han confirmado las bajas de Germán Martínez que vuelve de cesión a Granada y del afiliado Silvano Merlo, quien pondrá rumbo al Ponferrada. Por su parte, Alec Wintering, uno de los favoritos de la afición, parece que continuará en Oro de la mano de Estudiantes y su ex entrenador Rivero, pues el club no tiene clara su renovación pese a contar con pasaporte jamaicano.

El mismo artículo de Cope añade que es difícil volver a ver en el equipo a Kasibabu y Kostadinov (quien pertenece a Lenovo Tenerife), además de relatar que las decisiones respecto a la renovación de los jugadores extracomunitarios Devin Schmidt y Tanner McGrew serán las últimas en tomarse debido a la importancia de cómo invertir esas dos fichas tan codiciadas, pese a haber sido dos de los mejores jugadores esta temporada. Los últimos dos miembros por nombrar, Rozitis y Mendy, no parecen tener opciones de seguir por el rol secundario con el que contaron.

En la carpeta llegadas, parecía avanzada la de Pol Figueras, que ha salido de Girona y podría el ser segundo o tercer base el curso viniente, aunque finalmente vestirá la camiseta de Obradoiro. También ha sonado Iván Cruz, quien tampoco continuará en su último equipo, en este caso Zaragoza, aunque de manera menos agresiva. El verano es muy largo y el presupuesto del club invita a soñar con la permanencia y con ver a jugadores de mucho nivel en el Pabellón Municipal de Palencia el curso que viene. Un equipo histórico de la LEB Oro al que, después de mucha perseverancia, por fin le toca dar el gran salto y enfrentarse a los mayores.

Es intrigante pensar en la plantilla que pueden configurar en un primer año de proyecto, pues en ese peldaño por debajo siempre hemos visto grandes apuestas y descubrimientos y, con algo más de músculo económico, este año ya se vislumbran trazos de originalidad con el fichaje del entrenador y seguro que pronto leemos nombres muy disfrutables en la agenda de un Palencia que quiere llegar para quedarse.