Los dioses del baloncesto hicieron justicia y permitieron el triunfo del mejor equipo de la NBA la temporada pasada. La bahía de San Francisco disfrutó durante todo el año del mejor núcleo de jugadores que ha pasado por allí en la historia de este deporte, que consiguió la gloria tras completar una temporada de ensueño con una mezcla de calidad, talento, sacrificio y trabajo que ninguna de las 29 franquicias restantes que componen la mejor liga de baloncesto del mundo logró romper. Dirigidos desde el banquillo por un técnico novato como el exjugador Steve Kerr, que conocía a la perfección lo que significa ganar un anillo de la NBA, los Golden State Warriors se hicieron con el título 40 años después. Entre la plantilla destacó un menudo jugador llamado Stephen Curry, que está llamado a dominar la liga durante los próximos años gracias a esa combinación de velocidad, agilidad, inteligencia y tiro.
El jugador de Cleveland lideró a sus compañeros en la pelea por derrotar a Lebron James, el ‘rey’ de la NBA, que volvió a ver en primera persona cómo su rival saboreaba las mieles del triunfo. El jugador más dominante de la liga en los últimos años no pudo conseguir su primer anillo con la franquicia de Cleveland pese a su enorme esfuerzo físico y mental, y las continuas lesiones de hombres importantes para la rotación terminaron afectando a una plantilla que pecó en exceso la gran cantidad de minutos jugados por James durante la temporada regular.
Sin embargo, la NBA apenas deja tiempo para celebraciones y los equipos ya se encuentran inmersos en la configuración de sus respectivas plantillas para intentar entrar en la fase por el título. La temporada pasada dejó algunos nombres propios como los citados anteriormente o el de James Harden, que estuvo peleando junto al base de Golden State Warriors por hacerse con el título de MVP de la temporada. La temporada 2015/2016 dejará algunos grandes protagonistas, y a falta de saber quién se hará cargo de los trofeos más importantes a nivel individual y colectivo, habrá una serie de jugadores que batirán registros estadísticos y darán un paso más en sus grandes trayectorias profesionales.
Uno de los nombres más destacados para esta próxima temporada es el de Tim Duncan. El que muchos califican como el mejor ‘4’ de la historia decidió continuar un año más en la élite del baloncesto mundial y esta próxima temporada puede superar varias cifras históricas. El jugador nacido en las Islas Vírgenes es el 14º máximo anotador de la historia de la NBA, y está a menos de 1.000 puntos de situarse en el Top-10 histórico de anotadores, una cifra al alcance de su mano si consigue disputar a buen nivel la mayoría de los partidos de temporada regular. Pero este no es el único hito estadístico que puede lograr el ala-pívot de San Antonio Spurs. Duncan es el décimo reboteador de la historia de la competición norteamericana y puede ascender varias posiciones en el ránking si su rendimiento es el habitual.
La temporada de Tim Duncan puede ser absolutamente histórica en otros apartados estadísticos como por ejemplo los tapones. Situado como el sexto mejor taponador de la historia en lo que a número se refiere, el jugador de las Islas Vírgenes tiene a su excompañero David Robinson a tan sólo 13 tapones, mientras que Mark Eaton cuenta actualmente con 123 tapones más que el jugador de los Spurs. En su 18ª temporada en la liga estadounidense, si Tim Duncan disputa los 82 partidos de la fase regular se convertirá en el décimo jugador con mayor número de encuentros en la historia de la competición. Número de partidos jugados y minutos sobre la pista son otras cifras que puede aumentar el que sin lugar a dudas es el mejor ala-pívot de la historia de la NBA.
Otro nombre a destacar para la temporada 2015/2016 es el también ala-pívot Kevin Garnett. El jugador de Minnesota Timberwolves presenta cifras espectaculares en prácticamente los mismos apartados que Tim Duncan, y puede seguir aumentando una exitosa trayectoria en la mejor liga de baloncesto del mundo. Garnett disputará su 20ª temporada en la NBA y se convertirá en el cuarto jugador con más campañas en la competición norteamericana y en el cuarto con mayor número de partidos jugados, sumando un total de 1.482 y quedándose únicamente por detrás de Robert Parish, Kareem Abdul-Jabbar y John Stockton. La longevidad en la élite del ala-pívot norteamericano se refleja también en el número de minutos jugados, pues salvo sorpresa se convertirá en el tercer baloncestista con mayor número de minutos sobre la cancha de la historia.
El 15º máximo anotador de la historia puede acercarse al Top-10 en el número de puntos totales conseguidos en su carrera aún sin hacer unos números espectaculares. En los rebotes, todo hace indicar que se convertirá en el 8º máximo anotador de la historia, por lo que Kevin Garnett puede vivir una temporada histórica en muchos sentidos.
En el apartado de máximos anotadores históricos de la NBA, varios jugadores pueden lograr hitos históricos. El tercero en la clasificación, Kobe Bryant (32.482 puntos), puede acercarse al segundo clasificado, Kareem Abdul-Jabbar, y sólo una temporada estratosférica en anotación le permitiría superar a uno de los mejores jugadores de la historia del baloncesto mundial. Paul Pierce puede entrar entre los 15 mejores de la clasificación, mientras que Lebron James puede también situarse en esa zona del ránking si mantiene el nivel ofrecido en las últimas temporadas, lo que le convertiría en el jugador más joven en llegar a los 27.000 puntos. El baloncesto europeo también tiene su apartado en esta estadística, y Dirk Nowitzki (7º máximo anotador – 28.119 puntos) tiene al alcance de su mano superar a Shaquille O’Neal y colocarse en la sexta posición.
Además, el ala-pívot alemán puede situarse entre los 20 jugadores con mayor número de partidos y entre los 15 primeros en minutos sobre la pista, mientras que Kobe Bryant, si disputa los 82 encuentros de la temporada regular, se convertirá en el décimo baloncestista con mayor número de partidos en la historia de la NBA y en el Top-10 de minutos sobre la cancha.
Continuamos con dos nombres propios, estos de algunas generaciones más jóvenes que los mencionados anteriormente en el artículo. Uno de ellos es Dwight Howard, uno de los pívots más dominantes de la NBA en la segunda mitad de la década anterior y los primeros años de la presente. El pívot norteamericano tiene la posibilidad de situarse entre los 30 mejores reboteadores de la historia de la competición, pero su oportunidad de seguir aumentando sus estadísticas se extiende también al apartado taponador. El jugador de Houston Rockets está a tan sólo 109 tapones de situarse entre los 20 mejores jugadores de la historia de la liga en esa faceta, por lo que salvo lesión o rendimiento decepciónate, Howard alcanzará los 1.820 tapones que acumulan Elton Brand y Jermaine O’Neal.
El segundo nombre propio es el de Chris Paul. El base de Los Angeles Clippers tiene en su mano aumentar sus registros en dos apartados. En asistencias, donde ocupa el 17º puesto en la clasificación histórica, Paul logrará entrar en el Top-15 y, salvo sorpresa mayúscula, se acercará a las 7.987 que posee Rod Strickland, el décimo clasificado en este ránking. El otro apartado donde puede hacer historia Chris Paul es en el de robos. Si el base de los Clippers consigue acabar la temporada liderando la clasificación de robos, será el primer jugador de la historia de la NBA en dominar este ránking durante cuatro temporadas.
Sin embargo, y pese a todas estas estadísticas mencionadas, el apartado que más variaciones ha sufrido en las últimas temporadas es el de los triples. Los 127 partidos anotando al menos uno de Kyle Korver, los 23 anotados en un partido por Houston Rockets o los diez conseguidos por Chandler Parsons en una parte, ambos logrados en 2014, sirvieron para establecer nuevas marcas en un apartado que está ganando impulso en los últimos años. En esta faceta, jugadores como Jason Terry, Paul Pierce, Kyle Korver y, sobre todo, Stephen Curry, puede continuar aumentando sus registros y seguir subiendo escalones en la clasificación histórica de anotadores desde la línea de tres puntos.
Pero los hitos estadísticos no se limitan únicamente a la cancha. En los banquillos también puede producirse algún hecho histórico. Por ejemplo, si Gregg Popovich es nombrado entrenador del año, será el único de la historia en recibir en cuatro ocasiones este galardón, siendo además el único en lograrlo con una misma franquicia (San Antonio Spurs).
La temporada 2014/2015 dejó algunos hitos estadísticos como la orgía anotadora de Klay Thompson ante Sacramento Kings, consiguiendo 37 puntos en un cuarto, cifra que se presupone inalcanzable esta temporada. Su compañero en Golden State Warriors, Stephen Curry, batió el récord de triples anotados en una temporada, consiguiendo un total de 286. Los 25.000 puntos de Tim Duncan, los 24.000 de Lebron James, los 28.000 de Dirk Nowitzki o el ansiado tercer lugar de Kobe Bryant en la clasificación histórica de anotadores fueron algunos de los registros que nos dejó la pasada temporada. La longevidad de Tim Duncan, el trío que forma junto a Tony Parker y Manu Ginóbili, y las 1.000 victorias de Gregg Popovich son récords que también se lograron durante la pasada campaña.
Con todos estos alicientes, la temporada 2015/2016 de la NBA se presenta emocionante en muchos sentidos, y uno de ellos será el comprobar qué hitos estadísticos se logran hasta el próximo mes de junio en la mejor liga de baloncesto del mundo.
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