“Los Bad Boys de la NBA” nuevo libro de José Manuel Puertas

reseña La NBA parece una liga de extraterrestres, de hombres extraordinarios, de jugadores sorprendentes capaces de volar, anotar tiros imposibles y maravillar cada noche. Pero, lejos de este brillo y grandeza, han sido muchas las figuras oscuras que han formado parte de la liga en sus más de 75 años de historia. Hablamos de jugadores totalmente opuestos al concepto de “modelo a seguir” por su vida más allá de las pista. Pero, también nos referimos a personajes temidos durante el juego por no poseer ningún tipo de límites. Algunos de estos relatos vitales son recogidos por José Manuel Puertas en Los Bad Boys de la NBA (Ediciones JC, 2023), que pone en valor lo que han significado para la mejor liga del mundo las historias de Dennis Rodman, Lamar Odom, Bill Laimbeer o Allen Iverson.

El concepto de “bad boys”, acuñado para referirse a los Detroit Pistons de finales de la década de 1980, es el utilizado por Puertas para denominar a un conjunto de jugadores que siempre han estado bajo el foco y no precisamente por sus buenas acciones. Si pensamos en el “bad boy” prototípico probablemente se nos venga a la cabeza Dennis Rodman, un jugador único tanto dentro como fuera de la pista. Frecuentes salidas nocturnas, acciones defensivas que rozaban lo ilegal, conflictos continuos con compañeros o diferentes faltas disciplinarias formaban parte de “la otra” leyenda de los Bulls, esa que no destacaba por sus anotaciones, mates o tiros ganadores, pero sin la cual no podría entenderse la historia gloriosa de la franquicia de Illinois. Y es que la figura de Rodman demuestra que la NBA es una liga de héroes y de villanos, una competición en la que Jordan o Isaiah Thomas han sido igual de importantes. Esto es precisamente lo que demuestra José Manuel Puertas en su libro.

Dividido en tres partes, el libro categoriza a los “bad boys” entre aquellos que vivieron al límite, los considerados como más duros del lugar y los definidos como incomprendidos e incomprensibles. En total, 25 personajes que desde su origen hasta los últimos años han marcado la mejor liga del mundo por su forma de vivir, por su juego o por ambas cuestiones. Desde mitos de la década de 1960 como Jerry Sloan hasta Draymond Green o Kyrie Irving, pasando por Rasheed Wallace o Lamar Odom. Jugadores cuya importancia en sus respectivos equipos no podría entenderse sin su ADN de “bad boy”.

Es realmente llamativo cómo en cada una de las 25 historias de vida se profundiza en los orígenes de cada jugador, en cómo llegaron a la liga y en los diferentes aspectos que determinaron el comportamiento de cada uno. Por ejemplo, la carrera y personalidad de Latrell Sprewell no puede entenderse sin su infancia, en un contexto complejo, con una familia desestructurada, viendo cómo su padre entraba en prisión y residiendo en barrios marginales entre el tráfico de drogas. O el caso de Lamar Odom, quien creció marcado por el maltrato que sufría por parte de su padre y la muerte de su madre. Estos orígenes son escudriñados por José Manuel Puertas, consiguiendo que los mismos sean una piedra angular que explica cada una de las historias narradas en su libro.

Más allá de sus orígenes, Puertas saca a la luz historias conocidas y no tan populares relacionadas con cada uno de los protagonistas. Si bien todo el mundo conoce la denominada “Malice at the palace”, un oscuro acontecimiento protagonizado por Ron Artest (después conocido como Metta World Peace) y Ben Wallace, o la historia de Gilbert Arenas y su pistola en el vestuario de los Wizards, no todo el mundo puede relacionar a Garnett o Durant con el concepto de “bad boy”. Además, no demasiadas personas conocen la historia de Jim Loscutoff (el apodado “hombre del hacha”) o de John Brisker, quien llegó a amenazar a punta de pistola a un entrenador, a jugar enganchado a la cocaína o a ser detenido por la policía en medio de un partido. Precisamente, historias como la de Brisker demuestra cómo muchos jugadores han cruzado líneas que ni el mismísimo Dennis Rodman (el “bad boy” conocido por todo el mundo) ha llegado a pisar.

En conjunto, el libro podría definirse como una historia de “la otra” NBA. Esa alejada del All Star y cercana al barro, al dolor, a la noche y a otros vicios que poco tienen que ver con el deporte de la canasta. Un recorrido sublime, cuidado y perfectamente medido que demuestra que la NBA no podría entenderse sin sus héroes, pero tampoco sin sus villanos.

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