Connect with us

Suscríbete a la newsletter

Uno contra uno

Bojan Dubljević: «No creo que la clásica figura del pívot fuerte y lento de antes vaya a volver”

Bojan Dubljević -nacido el 24 de octubre de 1991 en Niksic, Montenegro- se ha convertido por derecho propio en un jugador emblemático en la Fonteta, a la que llegó en 2010 “con mucho miedo” y en donde no ha hecho más que crecer, convirtiéndose en uno de los grandes interiores de la ACB y Europa. Un pívot de la vieja escuela, como él se denomina, pero que además combina rasgos del gigante moderno, como un letal lanzamiento exterior. Por todo esto, Bojan es un ejemplar magnífico para documentar en primera persona nuestro dossier sobre una posición que, como él reconoce, no para de cambiar. 

“La altura ya no importa tanto como solía hacerlo». ¿Estás de acuerdo?

Creo que cada año que pasa es más importante el físico. Poder saltar, jugar más rápido… Antes estaba el pívot muy alto, pesado y que siempre jugaba dentro. Pero el baloncesto ha cambiado y ahora es importante que también puedas jugar arriba y tirar desde lejos. Igual ocurre en defensa, hay que ser capaz de poder aceptar los cambios y poder defender a los exteriores. Por eso, el físico ahora es mucho más importante.

¿Cómo valoras la evolución de la posición en el último lustro especialmente? ¿Piensas que es una tendencia irreversible o que en algún momento el pívot de un perfil más clásico volverá a ponerse de moda?

A mí me gustaría, yo soy ‘old school’ (risas). Ahora es verdad que no hay demasiados en Europa que jueguen de espaldas, con un estilo de juego mucho más rápido que antes, en el que no podrían jugar los pívots pesados y lentos del pasado. No creo que vaya a volver ese tipo de pívot.

Tu compatriota Nemanja Radovic, además, destacaba que esa velocidad del juego se nota especialmente en la ACB.

Sí, es España es muy diferente a nuestro país. Aquí se juega un baloncesto muy rápido, con mucho tiro exterior, y en los primeros partidos te cuesta un poco adaptarte.

¿Realizas trabajo específico durante la temporada o entre ellas para actualizar algún apartado concreto de tu juego? Parece que ahora los pívots tenéis que hacer de todo…

Sí, para mí es muy importante trabajar en verano, porque durante la temporada no hay espacio para trabajar, con tantos partidos y viajes. En mi caso, que no soy un pívot atlético, es clave poder aprovechar ese periodo del año en el que no hay partidos y tampoco estoy con la selección para seguir mejorando.

“Me fijaba mucho en Nikola Pekovic. Era fuerte, pero rápido, y podía girarse hacia los dos lados”

Durante la evolución de un pívot, algo más lenta que en el resto de posiciones, suele haber un proceso de prueba y error en el que se desechan opciones para escoger otras más efectivas. ¿Cómo ha sido ese proceso en tu caso desde la llegada a Valencia desde el Buducnost?

Mira, para jugar mejor, no solo necesitas entrenar mucho, sino que también necesitas adquirir experiencia, y eso es algo que solo se consigue con los partidos, por eso es tan importante para los jugadores disponer de minutos. En los últimos años el problema que tengo es que no puedo jugar en el poste bajo, con defensas muy cerradas y dos o tres hombres esperándome a mi espalda. Si quiero jugar bien, necesito poder sentirme cómodo haciendo otras cosas, como lanzar desde lejos o correr el contraataque. 

¿En qué espejo se mira Bojan Dubljevic de joven? Con la excepción de Sabonis, parece que los pívots que marcan esta nueva era para la posición en Europa surgen de la antigua Yugoslavia.

En el de Nikola Pekovic. Cuando jugaba en Partizan era una bestia, muy fuerte pero también muy rápido para su altura. Podía moverse para su izquierda, para su derecha… Es cierto que no tenía tiro, porque era el típico pívot que solo jugaba en el poste bajo, pero me fijaba mucho en algo que quizá no brillaba demasiado, que es como cómo se trabaja la posición en la zona antes de recibir el balón.

Probablemente sea Pekovic el último pívot de ese estilo en Europa.

Él y Aleks Maric. En Partizan tienen una muy buena fábrica de pívots.

Son siete años ya en Valencia, pero imagino que no llegas con esa idea cuando te plantas aquí con 19 años y mucho futuro por delante.

Cuando vine aquí tenía mucho miedo. No sabía nada. Y no hablaba ningún idioma distinto al mío, ni inglés ni español. Era un niño que salía por primera vez de su país. Pero sabía que lo que necesitaba era ante todo trabajar, y trabajo mucho. Cada año que pasa lo disfruto, con la afición, con la gente, con los compañeros… Esta es ahora mi casa.

Hablamos del pívot clásico como una especie en extinción, pero también lo está el jugador de una sola camiseta. Resistes en los dos casos.

No hay mucha gente que se quiera quedar en un mismo club, pero sí hay algunos casos. Si hay conexión entre club y jugador es mucho más fácil, y en Valencia aparte de mí está el caso de Rafa Martínez o Sam Van Rossom, por ejemplo.

Después de ganar la ACB decías que el sueño de tu vida era jugar toda tu carrera en Valencia. ¿Hay algo más que te quede por hacer en el club, aparte de ganar títulos?

Yo quiero estar aquí para siempre, aunque nunca sabes qué va a pasar el día de mañana. Tengo un objetivo y ese es ganar la Copa del Rey, es lo único que me falta y algo que deseo mucho.

Sigues siendo joven, pero seguro que han tocado clubes más grandes a tu puerta y ha sido difícil decir que no.

Sí, lo han hecho. Pero, como digo, aquí estoy como en casa, eso es importante y por ello nunca tuve que pensar demasiado en la posibilidad de salir. La única sería que el Valencia no me quisiera más (risas).

“La única posibilidad de que salga de Valencia sería que el club no quisiera contar más conmigo, mi sueño es jugar siempre aquí”

Hay veces que pueden llegar tentaciones de otro mundo. Fuiste escogido en el Draft de la NBA por los Minnesota Timberwolves, donde podrías haber jugado con tu admirado amigo Nikola Pekovic en unos años en que esa franquicia miraba mucho a Europa.

Sí, pero mira, en mi caso sería ir para ver jugar a otros. Si voy a la NBA voy a tener dos o tres estrellas por delante y yo voy a estar en el banquillo viendo cómo lo hacen. A mí me gustar jugar al baloncesto, así que lo quiero es jugar, no sentarme en primera fila y ganar dinero. Quiero jugar hasta que el cuerpo me lo permita, y sé que si me fuera a la NBA me iban a tocar al menos dos años de banquillo que iban a ser muy duros de aceptar.

El tiempo te da la razón en estos años exitosos de Valencia donde, curiosamente, han pasado muchos entrenadores, tanto que tus tres títulos han sido con tres diferentes. ¿Con qué te quedas de cada uno?

De todos ellos he aprendido diferentes cosas. He tenido la suerte de que todos mis entrenadores se han preocupado por explicarme las diferentes cosas que le faltan a mi juego, por eso he estado siempre feliz con ellos y creo que haber tenido tantos lo que hace es ayudar a añadir más armas.

“El problema de Montenegro es que no se dispone de los recursos necesarios para retener el talento, pero hay mucho”

Tu compromiso con el Valencia Basket está fuera de toda duda, ¿pero y qué hay de la selección? ¿Cómo pinta el futuro para Montenegro?

Nuestro país es muy pequeño, pero hay mucho talento. El problema es que no hay dinero, pabellones y la infraestructura necesaria para trabajar, por lo que la gente no aguanta mucho y ve que, si quiere progresar, se tiene que ir. Pero talento hay y mucho, salen jugadores muy buenos, sobre todo pívots (risas), que hoy están en la NBA o en los mejores equipos de Europa. Ah, y en Gran Canaria está el junior Jovan Kljajic -el más joven de la historia del club amarillo en debutar en partido oficial a los 16 años, la pasada temporada en EuroCup-, que ya verás lo bueno que va a ser.

Ese problema para retener y cuidar el talento que tiene Montenegro es seguro compartido por otras antiguas repúblicas yugoslavas.

En Montenegro solo tienes un equipo al que poder tener como referencia, el Buducnost, que ha jugado este año la Euroliga pero el que viene no va a estar. En Serbia, un par, el Partizan y el Estrella Roja. En Croacia, el Cedevita. Desde luego, el baloncesto de clubes no es tan grande como antes. Y si la gente no tiene equipos a los que seguir, todo lo que sigue por abajo se hace más difícil.

“A mí me gustar jugar al baloncesto, no sentarme a ver los partidos en primera fila y ganar dinero”

El aficionado en ocasiones fantasea con imaginar cómo sería una selección de Yugoslavia en la actualidad. Imagino que tú en alguna ocasión te lo habrás preguntado…

Vale, pero ponte a elegir país por país a los mejores jugadores. Todos juegan fuera. Doncic, los dos Bogdanovic, Mirotic… Han tenido que salir a desarrollar su talento fuera de su país. Cuando la selección de Yugoslavia era fuerte, todos o casi todos jugaban allí.

Algo que llama la atención en positivo es que, después de una bélica desintegración como fue la de Yugoslavia, los jugadores de diferentes países independientes parece que tenéis muy buena relación entre vosotros y que os prestáis apoyo mutuo.

Fuera sí, ¿pero has visto el último Buducnost-Estrella Roja? Eso son guerras, increíble. Antes no, pero ahora en Montenegro deporte y política están juntos, y es algo muy triste. Si vamos a jugar al baloncesto, juguemos al baloncesto, no nos pongamos a mirar cosas de política. Es de ahí de donde viene el problema de todos los países exyugoslavos en el deporte, cometen el error de mezclarlo con la política.

Suscríbete a la newsletter

Suscríbete a nuestras newsletter y no te pierdas ningún artículo, novedad, o menosprecio a Los Ángeles Clippers

Comentar

Respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

LA REVISTA

Abril 2o24 | 100 páginas

No eran malos. Eran peores. En nuestro nuevo número repasamos a alguno de los equipos más desastrosos de la historia de la NBA. Un especial a mitad de camino entre el drama y la comedia.

Suscríbete a la newsletter

Suscríbete a nuestras newsletter y no te pierdas ningún artículo, novedad, o menosprecio a Los Ángeles Clippers

Copyright © 2023 Skyhook Magazine | Revista de baloncesto en español

Síguenos
Suscríbete a la newsletter

Suscríbete a nuestras newsletter y no te pierdas ningún artículo, novedad, o menosprecio a Los Ángeles Clippers