Martin Hermannsson: “La recuperación ha sido muy larga, pero es una etapa que recordaré durante muchos años”

Martin Hermannsson (Reykjavik, 1994), base del Valencia Basket desde hace ya tres temporadas, regresa a las pistas tras una lesión de ligamento cruzado anterior que le ha apartado de su amado baloncesto durante más de nueve meses. Ansioso por jugar en el club ‘taronja’ desde que su tío, también baloncestista, Jón Stefánnson lo hiciera antes que él, entra en dinámica con apenas cinco jornadas de Euroliga por disputarse y un claro objetivo: acabar entre los ocho mejores y disputar los Playoffs.

Internacional islandés, el ‘combo’ de 1’90m de altura tiene pasado en la primera división universitaria de Estados Unidos, la NCAA, donde se hizo un nombre en la Northeast Conference. También tuvo periplos por Francia y Alemania hasta llegar a España, donde promedia algo más de ocho puntos y tres asistencias por encuentro, pero no ha conseguido levantar un primer título con el club que espera tener pronto en su palmarés.

Pregunta: Acaba de volver de una lesión de casi nueve meses, ¿Cómo se siente ahora? ¿Cómo ha sido este largo proceso?

Respuesta: Han sido nueve meses muy muy largos, pero a la vez ha sido una etapa que recordaré durante años por el tiempo que he pasado con mi familia. No viajaba, entonces tenía más tiempo para visitar Valencia, estar con mi hijo… Para el baloncesto ha sido largo, pero a la vez ha ido muy rápido. El poder venir a entrenar y ver a los compañeros me hacía estar ocupado y me hace sentirme muy bien ahora, como si hubiera estado con el equipo todo el tiempo. Aún me falta fuerza y ese tipo de cosas, pero espero que todo siga mejorando.

P: La gente de Valencia estaba muy emocionada con su renovación este verano. Ahora que ha vuelto a las pistas, la noticia ha sido muy celebrada en redes sociales. ¿Ha sentido ese amor por parte de la afición?

R: Si, mucho. Desde el momento de la lesión recibí muchos mensajes de aficionados diciendo “Por favor, vuelve”. Cuando firmé el contrato fue un momento muy feliz para mí y espero que también para ellos. Mi mayor motivación era volver a jugar pronto por la afición, porque me encanta jugar aquí. La atmósfera que podemos crear en ‘La Fonteta’ a veces era un gran aliciente, poder devolverle el cariño mostrado a los fans.

P: Todos tenemos el recuerdo de escucharle decir, después de la lesión, que volvería a vestir la camiseta ‘Taronja’

R: Exacto, esa era mi meta. No quería que mi último momento en Valencia fuera mi lesión de ligamento cruzado. Quería volver, crear recuerdos especiales aquí y ganar muchos partidos. Soy feliz aquí, mi familia es feliz aquí y espero que continúe.

P: Ha dicho muchas veces que una de las principales razones para venir aquí era su tío, Jon Stefansson. Ahora que lleva aquí tres años, ¿La ciudad y el club han cumplido sus expectativas?

R: Sin duda, es mucho mejor de lo que podía esperar. Buen tiempo, buena comida… Esta vida para mí es increíble, especialmente para un chico que viene de Islandia. Es una ciudad grande pero no hay tanto tráfico. Todo es simple y tranquilo, la gente es genial. El baloncesto es muy importante en Valencia. Siempre que voy al centro la gente viene a decirme “Hey, Martin, ¿Qué tal?…”  Berlín por ejemplo es demasiado grande para mí.

P: Y ahora también las Fallas

R: Sí, pero Las Fallas están muy bien para una semana (risas). No he podido dormir mucho esta semana, pero es divertido también experimentar otras culturas.

P: Ahora que está de vuelta, Valencia Basket debe luchar en esta recta final de temporada, que empieza ante Mónaco. ¿Qué espera de estos partidos? ¿Ve al equipo en los Playoffs?

R: Es nuestro objetivo. Claro que queremos hacer todo lo que esté en nuestro poder por jugar las finales. Creo que nadie esperaba vernos en esta posición con cinco partidos por jugarse, la gente nos veía en la parte baja de la tabla. Hemos demostrado que podemos ganar a cualquiera. Ya hemos sacado partidos muy importantes este curso, creo que el equipo está en un gran momento, sobre todo después de ganar a Fenerbahçe.

Todo es posible y queremos jugar los playoffs. Hay que ir partido a partido y ver qué pasa. También debemos estar concentrados en ACB porque queremos estar más arriba y cada partido que queda es como una final. Espero que nos podamos mantener sanos y ofrecer grandes actuaciones.

P: Muchas veces he comentado con amigos y otros periodistas que Valencia es uno de los mejores equipos en partidos igualados

R: Sí, por supuesto. Hemos ganado más finales igualados de los que hemos perdido. Tenemos gente con experiencia y mucho talento que puede anotar. La suerte ha estado de nuestro lado y esperemos que continúe, pero es una línea demasiado delgada entre ganar y perder a veces. También hemos tenido muchos partidos que podríamos haber ganado para estar en una mejor posición ahora.

Tenemos grandes jugadores para cerrar partidos, creo que soy uno de ellos. Espero poder ayudar al equipo de la manera en la que me necesite. No espero llegar y jugar 25-30 minutos y lanzar muchos tiros pero quiero entrar, cambiar el ritmo un poco, mejorar semana tras semana y cuando los partidos grandes lleguen ser un factor importante para el equipo, es mi objetivo.

P: Estos primeros partidos desde que volvió de la lesión le hemos visto con menos balón, con un rol más de escolta. ¿Se ve jugando junto a otro base hasta el final de la temporada? Porque Valencia Basket cuenta con muy buenos exteriores; Jones que acaba de renovar, Harper…

R: Ahora que Klemen (Prepelic) está lesionado creo que puedo rotar más. Ya lo hice en ALBA Berlín. Toda mi carrera he sido ese tipo de ‘combo’ (base y escolta), así que no es nada nuevo para mí. Claro que quiero el balón en mis manos y crear, buscar algunas asistencias pero creo que es mejor para mí jugar en el ‘2’ ahora mismo para no gastar energía en subir el balón, etc… Pero seguiré siendo un líder en la cancha, seguiré marcando las jugadas aunque juegue de escolta. Tenemos jugadores con menos experiencia como Jared (Harper) y Shannon (Evans) y podemos ayudarles a no tener todo el peso del equipo. Jugar de base o escolta no importa demasiado, mientras puede salir a la pista estoy muy feliz.

P: ¿Preocupa en el vestuario que el no entrar a Playoffs pueda significar no disputar la próxima edición de la Euroliga?

R: Sí, claro. Todos lo sabemos, es así. La Euroliga es muy competitiva este año, todos los equipos y jugadores quieren estar aquí. Sabemos la situación pero Valencia es el tipo de organización que, con Euroliga o no, siempre va a tener éxito. El año pasado en Eurocup también fue muy divertido. La Eurocup para nada es una competición débil. Ahí estamos siempre entre los favoritos y también es un ambiente que nos gusta, que todo el mundo espere que ganemos. A final de temporada siempre quieres estar en posición de ganar algo, por lo que tampoco es una mala opción. Aun así, por supuesto que queremos disputar los playoffs.

P: Entonces, ¿No le parece un inconveniente para renovar a jugadores el hecho de no disputar Euroliga?

R: Valencia es uno de los pocos equipos en los que la gente quiere continuar no importa en Euroliga que en Eurocup. Hay algo especial con esta ciudad, con estar aquí. Es la razón por la que muchos jugadores juegan aquí durante muchos años. Claro que como jugador quieres estar en el máximo nivel siempre, pero a la vez tienes que pensar en otros factores como tu familia o la calidad de vida, y ahí Valencia está situada muy arriba.

P: Ha jugado en NCAA y en la liga francesa (LNB). Ahora tenemos el gran fenómeno de Wenbanyama. ¿Cree que un jugador así tendría un impacto mucho más alto en la universidad que en una liga profesional?

R: Cuando hay un jugador así, creo que marcaría diferencias en cualquier competición. Cuando mides más de 2’20, puedes botar y tirar así es casi hacer trampa. Creo que tendrá éxito en cualquier sitio. Tiene que conseguir fuerza, sobre todo para la NBA, pero el estilo de la NCAA y el de la LNB no son muy distintos porque destacan por el juego físico.

La competición francesa, incluso la segunda división donde empecé mi carrera, me sorprendió mucho. Creía que iba a una liga fácil pero es muy competitiva. La gente quiere crecer y firmar por mejores equipos con mejores contratos. Es una gran competición para comenzar a jugar y coger experiencia. Para mí fue un gran punto de partida.

P: Su selección nacional, Islandia, estuvo muy cerca de clasificarse para la FIBA World Cup, ¿Cómo se sintió?

R: Fue muy difícil de ver. Klemen vino a ver el partido a mi casa y no pude ni decirle adiós porque estaba muy sensible. Fue frustrante no poder ayudar al equipo, solo pude jugar dos partidos en las ventanas ante Italia y Países Bajos y ganamos ambos. Toda mi vida tendré la duda de qué habría pasado si hubiera podido participar más. Además, fue mi mejor amigo el que falló el tiro final, Elvar Fridriksson, que juega en Lietuvos Rytas. También fue duro para mí ese momento, porque sé el talento que tiene, es una persona increíble y nueve de cada diez veces hubiera anotado ese triple. Espero que volvamos a tener una oportunidad así.

Tenemos un gran equipo. Ganamos en Georgia, ante Italia en casa, Ucrania… Somos respetados. Vamos a seguir con esto a luchar por los Juegos Olímpicos, podemos estar por primera vez desde hace alrededor de 25 años. El baloncesto en Islandia está creciendo mucho. Es un placer ser parte de ello. Ojalá pueda ayudar más a mi país, pero este conflicto Euroliga-FIBA siempre está presente y no me ha dejado jugar muchos partidos en los últimos cuatro años. Espero que eso cambie porque estoy muy entusiasmado con el futuro de Islandia.

P: Creo que el baloncesto está creciendo en toda Europa. En Polonia noté un ambiente increíble ¿Cree que se está extendiendo a países fuera de España, Turquía, Lituania… Que son los que siempre han sido más relevantes?

R: Si, mucho. En Islandia, la liga doméstica comparada con los últimos cinco o diez años es como el yin y el yang. Las ligas están mejorando, también las segundas divisiones. Para mí el baloncesto es el mejor deporte del mundo. Creo que la gente, después de la COVID y ese tipo de cosas, se ha dado cuenta de lo importante que es salir, ir a ver un partido de baloncesto, de fútbol… Creo que la Euroliga estará a la par que la NBA algún día. Para mí el baloncesto europeo es mejor, me gusta más verlo. En algunos años para los jugadores será más difícil decidir entre ir a la NBA o a la Euroliga. Por supuesto que el dinero tiene mucho que ver en esto, pero los planes que la Euroliga tiene para el futuro…

P: ¿La expansión hacia Dubai?

R: Exacto. El marketing que quieren crear en grandes ciudades como Londres, París y ahora Dubai. Cuando tienes esos sitios contigo y expandes la marca, seguro que entrará más dinero y la Euroliga será increíble de ver en el futuro.

P: ¿Cuál ha sido el jugador favorito de Martin Hermannsson?

R: Cuando era pequeño me encantaba seguir a los jugadores extranjeros en la NBA. Tony Parker y Ginóbili eran los que más veía. Siempre estaban buscando algún espacio en la defensa. Jugaban muy diferente a los americanos, que eran más físicos, pero ellos eran tan talentosos y tan inteligentes que tuvieron un gran éxito en esa liga. Y luego, por supuesto, Jon Stefansson. Crecí viéndole jugar y era como el Michael Jordan de Islandia. Era muy cercano a mí, cada vez que lo veía salían estrellas de mis ojos.

P: ¿Y el jugador más difícil de enfrentar?

R: ¿De mi vida? A ver, Luka Doncic era bastante bueno, no voy a mentir (risas)

P: Para terminar, ¿Cómo es el ambiente en el vestuario? ¿Con quién tiene más relación?

R: Es gracioso porque al principio entrenaba solo, los compañeros quizá jugaban fuera de casa y hablaban de cosas que pasaron en el viaje y yo no entendía… He pasado mucho tiempo fuera del pabellón con Sam (Van Rossom), Dubi, Prepelic… Pero todos nos llevamos muy bien, cada día y cada semana es mejor y ahora que estoy entrando en dinámica será incluso mejor porque yo soy muy divertido (risas). Es muy divertido venir a entrenar, ser parte del equipo y, cuando eso funciona, es genial ser jugador de baloncesto.