La 85ª edición de la Copa del Rey de baloncesto (41ª desde que es organizada por la ACB) está a la vuelta de la esquina. La competición más ansiada por los amantes del baloncesto en España aspira, por primera vez desde 2009, a ser ganada por un tercer equipo fuera de Real Madrid y Barcelona. Con Baskonia al acecho y Joventut como local, la extraordinaria mejoría de Unicaja y, en menor medida, de Herbalife Gran Canaria así como la solidez de proyectos asentados como Lenovo Tenerife o Valencia Basket encuadran una edición copera con las ocho mejores plantillas de la Liga Endesa. Con los ‘taronja’ clasificados en la última jornada, se evaporó el sueño de Bilbao Basket, Obradoiro y Breogán Lugo, que opositaron de forma contundente a ocupar una de las ocho plazas.
El nivel es muy alto y las expectativas mayores. En este análisis de equipos se busca reflejar la forma de jugar de cada uno, qué bazas tienen para intentar hacerse con el título y cuáles deben ser sus objetivos realistas ordenados de primer a último clasificado.
Real Madrid: Se ha clasificado como líder con un balance de 14-3, el mismo que su perseguidor, el Fútbol Club Barcelona. Es líder en valoración, rebotes totales, tiros libres y faltas recibidas y segundo en puntos anotados (todas las mediciones en promedio por encuentro). Ha sido el equipo más solvente en sensaciones de juego, pues también está entre los tres equipos con menos puntos recibidos. Tavares es el jugador con más apariciones en el mejor quinteto de la jornada. Ha recuperado a casi todos sus jugadores lesionados como Rudy Fernández, Williams-Goss o Adam Hanga y solo falta Anthony Randolph. El sorteo le ha emparejado con Valencia Basket quien, de los equipos que no han acabado en TOP 4, es el que llega en mejor forma y con mejor plantilla sobre el papel. Parte como favorito tanto en la eliminatoria como en el torneo. Buscará un título que el eterno rival le ha arrebatado dos veces consecutivas. Con Tavares y Musa despuntando en valoración puntos por encuentro respectivamente, no puede haber otro objetivo que no sea alzar una Copa del Rey que solo han llevado a sus vitrinas una vez en los últimos cinco años. Todas las estadísticas están a su favor, el cuadro es el más difícil de los últimos años, pero las sensaciones mejores que los dos anteriores que saldaron con derrota.
FC Barcelona: Colíder de la Liga Endesa y campeón las últimas dos ediciones. Ha mejorado de forma radical las sensaciones durante el último mes y Jasikevicius parece haber asentado una rotación casi fija tras un inicio titubeante que generó dudas entre los aficionados. No es líder en ninguna estadística de equipo hasta la fecha, pero alcanza el TOP 5 en casi todas. La liga doméstica ha servido en muchas ocasiones para hacer rotaciones en Can Barça, también por las restricciones de cupos, pero llega con toda la plantilla disponible y un Mirotic que va llegando a su 100% poco a poco. La última derrota en el clásico europeo deja un sabor agridulce para enfrentarse a Unicaja, el otro gran rival que se sorteaba. Algo menos favorito que los blancos tanto en el duelo de cuartos como en el global del torneo, pero un equipo con más que serias opciones de ganar cualquier competición y que debe opositar a hacerse con la copa en cada edición que se dispute. Se ha visto un Barça imperial cuando Satoransky y Kalinic están en cancha por el nivel defensivo que ofrecen y la posibilidad de jugar rápido en un equipo que sufre en la fluidez ofensiva. La mejora de Jokubaitis y Abrines en el último mes es de vital importancia para no depender de “arreones”.
Lenovo Tenerife: Fue líder durante gran parte de la primera vuelta, solo ha perdido ante los dos líderes, contra el Barça fue en el Palau, y en los pabellones de Joventut y UCAM Murcia. Ha conseguido la etiqueta de cabeza de serie con el mismo récord que Baskonia, 13-4. Es otro equipo que ya vence por solidez más que por brillantez en muchas ocasiones, ha afianzado su proyecto en la élite del baloncesto nacional. Sus estadísticas son aterradoras; 37,35% en triples (segundo), 56,1% en tiros de dos (tercero) y el que mejor lanza desde la línea personal con un 79,7% cuando al mismo tiempo es el tercero en volumen de lanzamiento y en faltas recibidas. Un proyecto que mantiene grandes rasgos todos los años y que mejora en los mercados estivales con pequeños retoques alrededor de su maná producido por los veteranos Huertas y Shermadini. Como el vino, mejor con los años. Será el candidato a colarse en semis en el derbi canario de primera ronda. A partir de ahí, el no toparse con los dos gigantes te da la oportunidad de soñar, más con el bajón de Baskonia en el último mes, pero deberían firmar su presencia en ‘semis’ como una notable participación.
Baskonia: Una última derrota ante Obradoiro privó a los vitorianos de terminar la primera vuelta con un triple empate en el liderato. Empatado en el tercer puesto con un balance de 13-4 pero con un diferencial inferior a los isleños. Un vendaval ofensivo que ha amainado recientemente. Es el equipo que más triples lanza con más de doce por encuentro, pero también el que mejor lo hace con un bárbaro 43% de acierto. Su volumen de tiros de dos es muy inferior pero lanza con un 56,3% de acierto que deja a los vitorianos en segundo lugar en este apartado. Es el líder en asistencias por partido con 21’2, casi tres más que el segundo. El conjunto que más anota con más de noventa por partido y el segundo en valoración con 105/p. Unas cifras de escándalo que dejan a los de Euskadi como favoritos ante Joventut y se postulan como la gran alternativa a acabar tras catorce años, desde que ellos mismos levantaran el trofeo, con el eterno duopolio. Inspirados son imparables gracias a esa circulación de balón impulsada por Darius Thompson y con una timba de ejecutores a los que hay que añadir a Max Heidegger, que suple a Henry en la plantilla pero con un rol muy diferente. No alcanzar la final debe catalogarse como un mal papel en el torneo.
Unicaja: Peleó hasta última instancia por ser cabeza de serie. Una dura victoria en la prórroga en el Nou Congost colocó a los malagueños con un balance de 12-5 que resultó insuficiente para dicha gesta tras ganar también Tenerife. Un equipo resucitado tras la casi completa remodelación de plantilla en verano. Una escuadra muy física y sobrada de talento que funciona con una fluidez asombrosa. También, un entrenador que se ha redimido tras su mal papel en Morabanc Andorra la temporada anterior. Ibon Navarro ha construido un gran equipo; tercero en valoración con un promedio de 100 por encuentro. También ocupa la tercera posición en puntos por partido (87,6) y asistencias por duelo (18,5). Juega muy rápido a través de talentos como Kendrick Perry o Tyson Carter. Prueba de ello es su liderato en recuperaciones por partido con casi doce y su volumen de tiro; es el segundo que más anota de dos con 21’9 aciertos por partido (además de tener el mejor porcentaje en estos con casi un 59%) y el cuarto que más triples conecta con 10’1. Por si fueran poco aterradoras las estadísticas ofensivas, también es el cuarto equipo que menos puntos ha recibido tras los dos gigantes. Con un ritmo de juego inigualable, su acierto exterior puede lastrarlos en algún momento. El papel de Brizuela como desatascador debe ser clave para el que parece el gran candidato a poder dar la sorpresa en primera ronda. Un lado del cuadro que no invita al optimismo pero una plantilla en la que se tiene confianza ciega.
Herbalife Gran Canaria: Pese a no tener asegurada su presencia hasta la última jornada, con una contundente victoria en el Olímpic de Badalona los de Lakovic cerraron la primera vuelta con 10-7, sobrepasando a los verdinegros en el más-menos general y certificaron así una participación que se adivinaba desde varias jornadas atrás. Su acierto en el triple (37’4%) es el segundo más alto de la liga. Su solidez para sacar partidos, fruto del trabajo del entrenador, ha mejorado mucho. En casa solo ha salido derrotado en dos ocasiones, ante Tenerife y Baskonia y, sin muchas luces pero con muchas menos sombras competirán en cuartos de final por representar a las islas en la siguiente ronda. No parten como favoritos, pero ese puesto de ‘3’ grande con Salvó y Brussino, que incluso puede actuar como escolta, debe hacer valer la ventaja de centímetros para incomodar la temible ofensiva de sus vecinos. Pese a tener quizá el emparejamiento más favorable, también puede ser el conjunto con menos argumentos a favor para avanzar rondas. Competir bien y ver hasta dónde llega un proyecto que acaba de empezar.
Joventut: El anfitrión también obtuvo la clasificación por méritos deportivos con un balance de 10-7. Ha superado situaciones difíciles de lesiones y confección de plantilla. Castigado por lesiones y con un Kyle Guy que ha sufrido en términos de regularidad, Joventut no ha continuado con la progresión que se vislumbraba el curso anterior, pero se ha mantenido como un fijo en el TOP 8. Sin poder contar con William Howard, que auguraba ser el ala-pívot titular de los verdinegros, Carles Durán ha apostado por quintetos de mucha altura con Ellenson al ‘4’ y la eficiencia de Tomic (quinto en valoración de toda la liga) y Birgander como pareja de pívots en una batería interior a la que hay que añadir el retorno de Vladymir Brodzyanski. Es el tercer equipo que más rebotes captura con 37 por encuentro, de los cuales veintiséis son en la parcela defensiva. Es el segundo equipo que más tiros de dos anota con 22’7 por partido con un porcentaje de acierto del 55% (el quinto mejor). Ha dominado la pintura en casi todos sus encuentros, además de tener a favor el factor cancha durante cualquier posible choque. Su estilo de juego puede favorecerle ante un Baskonia que insiste más en los lanzamientos exteriores, pero todo dependerá del esfuerzo que pueda hacer la línea exterior badalonesa (Feliz y Parra especialmente) para contenerlos. Un cruce más igualado de lo que pueda parecer a priori. En otro contexto, se debería ser menos exigente, pero la condición de anfitrión y las recientes dudas con los vitorianos deben hacerles aspirar a la final.
Valencia Basket: Aprovechó la abultada derrota de Surne Bilbao Basket en Fontajau en la penúltima jornada, algo que dejó a los vascos al borde del precipicio. Ha mejorado de forma drástica en las últimas fechas y, con un balance de 9-8, un más treinta y dos en diferencia de puntos coloca a los ‘taronja’ por encima de Obradoiro, quien finalizó con -39 pero grandes sensaciones y siendo el perseguidor más cercano. Ha pecado de una irregularidad preocupante remarcada en la defensa. Ha ganado seguridad en las últimas fechas con una rotación más corta. El papel de Webb III, Harper y Rivero, los tres extracomunitarios, ha sido clave. El tercero ha sido galardonado con dos premios a jugador del mes de la competición (los dos en los que no ha sufrido lesiones) y se prevé que pueda llegar disponible a la cita copera, aunque suponga tener que hacer un descarte en cada encuentro. Cuarto en anotación con más de 86 puntos por encuentro y con una capacidad de competir y resistir los finales igualados que quizá ningún otro participante mejore. El crecimiento de Prepelic y López-Aróstegui es vital en su gesta por eliminar al Real Madrid, pero todo pasa por mantener a sus pilares sanos (Claver y Chris Jones también han sufrido molestias). Con la plantilla en forma, es una plantilla de dimensión Euroliga con opciones lícitas de ganar el torneo. Una situación muy parecida al Unicaja aun con estilos distintos. Su lado del cuadro imposibilita poner un objetivo muy ambicioso, pero sus jugadores y Mumbrú como entrenador dan confianza suficiente como para creer en ellos.
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