El legado de Paul Pierce en Boston va más allá del título del 2008 donde fue elegido MVP de las finales. Leyenda Celtic, el #34 cuelga en el techo del TD Garden y forma parte, para muchos, del Monte Rushmore de los Boston Celtics, lugar al que el actual líder del equipo Jayson Tatum quiere llegar a ser digno de pertenecer algún día.
A lo largo de las últimas temporadas se dejaban caer por los partidos en casa algunos antiguos jugadores y leyendas Celtic. Además del gran Tom Heinsohn (cuanto le echamos de menos) que estuvo en la banda al lado de Mike Gorman comentando los partidos desde 1981 hasta el mismo año de su muerte 2020, otros ex campeones han comenzado a participar en las coberturas de los partidos. Brian Scalabrine o Eddie House, forman parte del equipo que encabeza Gorman con Abby Chin o Chris Forsberg entre otros.
Esta que entra será la última, tras 43 temporadas cubriendo a la franquicia de Nueva Inglaterra, del Hall of Fame, Mike “La Voz” Gorman.
Más allá de los ex jugadores que ahora comentan para las diferentes televisiones, Cedrick Maxwell es otro de ellos, hemos visto en partidos importantes a diferentes leyendas de otras épocas en contadas ocasiones. Paul Pierce, Kevin Garnett, Satch Sanders, Evan Turner, Robert Parish, Leon Powe o M.L. Carr entre otros han estado en la grada animando al equipo.
Muchas veces los seguidores de los de Massachusetts presumimos del orgullo que destila la franquicia, se nos hincha el pecho al hablar de la historia de los Boston Celtics. Pero hace tiempo que no vemos, como antaño, de un modo habitual a estrellas que transmitan la tradición tan solo con su presencia. En la época del último anillo, era habitual ver al mismísimo GOAT Bill Russell en entrenamientos y en partidos, además de otros Celtic de toda la vida como Bob Cousy, John Havlicek o el propio Danny Ainge desde los despachos.
Para los jugadores tener la presencia de estos coleccionistas de anillos rondando por las instalaciones, en las oficinas, en las primeras filas del Garden era inspirador, motivador, les transmitían energía, ese gen que últimamente se había mostrado adormecido.
Joe Mazzulla ha demostrado que tiene muy claras ciertas cosas que han fallado en la última temporada, desde que es el entrenador jefe. Él carece del aura de Bill Russell, Tom Heinsohn, K.C. Jones, Dave Cowens, Tom Sanders, Chris Ford o evidentemente el arquitecto de todo esto Red Auerbach. Joe carece de la mística, de la presencia que da la experiencia en las más altas instancias, del respeto que crea el mero hecho de blandir un anillo. Mazzulla es consciente de que sus manos están desnudas de joyería y para ello ha incorporado a un veterano asistente, ex jugador de Boston y ganador en 2008 con los Celtics Sam Cassell.
Además de tener a un ganador a su lado, en una de las entrevistas del Media Day, Mazzulla reveló que:
“Envié un correo electrónico a todos los ex jugadores de los Celtics porque sentí que es importante que compartamos esta experiencia juntos”
“Ellos iniciaron la tradición, la mantuvieron y ahora es nuestra responsabilidad como organización mantenerla viva”
La tradición, la historia, el aura, la mística, el eterno orgullo verde es lo que quiere el, mucho más relajado y sonriente, enternador sophomore Joe Mazzulla alrededor de su equipo de cara a esta nueva temporada 2023/24.
El tener de un modo habitual en los entrenamientos, tanto individuales como del equipo, en los partidos, viajes, en la grada a estrellas del calibre de Satch Sanders, Kevin Garnett, Eddie House, Leon Powe, Sam Cassell o el gran Paul Pierce son pequeñas cosas que pueden aportar intangibles importantes que puedan llegar a ser relevantes de cara al gran objetivo. Todo suma y Mazzulla quiere que se reviva, que se vuelva a construir una hermandad alrededor de la franquicia. Jugadores, técnicos, empleados y Celtics de toda la vida.
A Paul Pierce ya se le ha visto en el Red Auerbach Center compartiendo tiempo con los jugadores y con sus ex compañeros. Además, Pierce ha pasado un mes entrenando al lado de Jayson Tatum este verano. Una gran experiencia y un honor según comentó el #0 de los Celtics:
«Tiene muchas historias«, “Lo ha visto todo, desde ser un equipo de lotería hasta perder las Finales y ganar el campeonato de la NBA.”
«Ha sido genial. Todo el mundo ama a Paul”. “Es genial tener a los chicos mayores cerca. Simplemente su presencia y estar cerca, poder hablar con ellos, poder verlos. Es genial. Me encanta tenerlo cerca y todos los demás sienten lo mismo”.
Allá por el frío marzo de 2022, el 13, hace poco más de un año, se homenajeaba a Kevin Garnett, retirando su número #5 y subiéndolo a las vigas del TD Garden. Ese gran día tuvo momentos inolvidables para los seguidores verdes. Desde el abrazo tras años de distanciamiento entre Garnett y Pierce con Ray Allen, hasta el tremendo momento de un hiper motivado Jaylen Brown posterizando con un feroz mate a Maxi Kleber en frente, delante, en la cara de su ídolo de la infancia y tótem espiritual Kevin Garnett.
Tras el mate, Big Ticket dio su aprobación se levantó, saltó de su asiento como un resorte tras la canasta aun temblando y celebró con Jaylen la jugada. Todo, el ambiente, el día, la jugada, la celebración volvió loco a los seguidores que abarrotaban el estadio.
Cierto es que ese partido se perdió, como no podía ser de otro modo en un día de celebración, pero lo fundamental de ese momento es la muestra de la energía que se desprende y que impregna a los seguidores y sobre todo a los jugadores al tener a todas estas leyendas cerca del equipo. Ver que cuentan con su apoyo y su ánimo, el crear ese vínculo, el tener esas experiencias, su veteranía, el pasar el testigo de la tradición y el orgullo de ser campeón con los Celtics es algo que, de algún modo, acerca a este equipo al éxito.
Joe Mazzulla lo tiene claro y ha abierto la puerta a todos los portadores de esa tradición.
Paul Pierce se ha convertido en el abanderado de la hermandad Celtic. Él sabe que es relevante estar más cerca del equipo. Es importante que los antiguos jugadores intenten retomar las buenas prácticas de crear esa camaradería.
“Es parte de nuestra cultura y esto es algo que siempre ha caracterizado a los Celtics”
Joe Mazzulla
Paul Pierce es, en parte, el inicio del camino que ha traído a este equipo a este momento. Allá por 2013 Kevin Garnett, Paul Pierce, Jason Terry y B.J. White se iban a los Nets. A cambio los Celtics recibían a Keith Bogans, MarShon Brooks, Kris Humphries, Kris Joseph, Gerald Wallace y cuatro picks de primera ronda 2014, 2016, la mejor de la 2017 y la de 2018. En 2016 seleccionó a Jaylen Brown con el pick 3, el mismo con el que Ainge drafteó a Jayson Tatum en 2017.
Hoy, 10 años después del inicio del camino de este equipo y tras cinco Finales de Conferencia y un viaje a las Finales de la NBA, por primera vez se dice alto y claro, desde todos los estamentos de la franquicia, que se ha abierto la ventana para luchar por el 18º título y de nuevo Paul Pierce está ahí para ayudar a lograr el objetivo.
Hasta ahora, todos los títulos de los Boston Celtics tienen algo en común. Tommy Heinsohn, bien como jugador, entrenador o comentarista siempre ha estado presente. Ya es hora de quitarle esa carga a Mr. Heinsohn y despedir la grandiosa carrera de su hermano tras los micrófonos Mike Gorman con el 18º título. Y siento que todos, desde los jugadores, cuerpo técnico, desde las oficinas y los propietarios, los veteranos, la prensa y los seguidores están haciendo fuerza en la misma dirección para lograrlo. Todos los seguidores del equipo de Beantown esperamos que la presencia de los veteranos campeones pueda inspirar a estos remozados y candidatos al anillo Boston Celtics.
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